Meditación sobre el cariño

(para ser leída lentamente a un amigo o en silencio a uno mismo)

Siéntese cómodamente y dirija su atención poco a poco a su respiración.
Al aire que llega y entra profundamente en su cuerpo.
Dedique unos instantes a dejar que su atención se concentre en el ritmo tranquilo y pausado de la respiración.
Dirija su atención hacia dentro, comience a enviarse sentimientos bondadosos y amorosos hacia usted como si fuera su único hijo. Silenciosamente, en su corazón, diga: "Que consiga morar en mi corazón. Que consiga liberarme del sufrimiento. Que sea sanada. Que viva en paz."
Sienta el aliento respirando en la espaciosidad del corazón a medida que no relacionamos con nosotros mismos con compasión y cariño.
Permita que el corazón susurre en voz baja palabras de compasión, palabras que sanan: "Que yo more en mi corazón. Que consiga liberarme del sufrimiento. Que sea sanado. Que viva en paz."
Permita que la disposición a sanar aflore a su corazón.
Envíese sentimientos de bienestar con esas palabras.
"Que mi corazón florezca. Que conozca la alegría de mi verdadera naturaleza. Que sea sanado en este momento. Que viva en paz."

Repita suavemente con cada inhalación que llegue a su corazón: "Que yo more en mi corazón." Y con cada exhalación: "Que consiga liberarme del sufrimiento."
Y con la siguiente inhalación: "Que sea sanado."
Y con la siguiente exhalación: "Que viva en paz."
Repita estas palabras suave y amorosamente, con cada inspiración, con cada exhalación. No como una oración, sino extendiendo por todo su ser un amoroso bienestar. 
Observe qué limita ese amor, esa compasión, esa disposición a ser uno, a ser amado.
"Que yo more en mi corazón. Que consiga liberarme del sufrimiento. Que sea sanado. Que viva en paz."
Continúe con el ritmo de su respiración, con esta profundización de alegría compasiva y de cariño en cada inhalación, con su expansión en cada exhalación.
"Que mi corazón florezca. Que conozca la alegría de mi verdadera naturaleza. Que sea sanado en este momento. Que viva en paz."
Deje que su respiración continúe normalmente como compasión hacia usted mismo, ahora que ese ser interno se amplía y se expresa.

Aunque al principio sólo parezcan palabras, al continuar se experimenta un sentimiento de calidez con cada inhalación, y un sentimiento de paciencia con cada exhalación.
Inhalando calor, exhalando paciencia.
Dejando sitio para vivir, dejando sitio para sanar.
"Que yo more en mi corazón. Que viva en paz."
Cada inhalación profundiza el cálido cariño producido al relacionarnos con nosotros mismos con cariño y compasión. Cada exhalación profundiza la paz, expandiéndose en la espaciosidad del ser desarrollando la profunda paciencia que no espera que las cosas sean de otro modo, sino que se relaciona con cariño con las cosas como son.
"Que mi corazón florezca. Que conozca la alegría de mi verdadera naturaleza. Que sea sanado en este momento. Que viva en paz."
Permita la sanación con cada inhalación. Permítase sanar en el espacio de su verdadera naturaleza.
Prosiga esta apertura, este cariño unas cuantas respiraciones más, relacionándose con usted mismo con más cariño, enviando bienestar a su cuerpo y a su mente, abrazándose con estas palabras amorosas de sanación.

Ahora traiga amorosamente a su mente a alguien por quien usted sienta cariño y ternura.
Imagine a esa persona amada en su corazón, diga cada vez que inspire: "Que vivas en tu corazón. Que consigas liberarte del sufrimiento. Que seas sanado. Que vivas en paz."
Cada vez que inspire diga mentalmente: "Que vivas en tu corazón. Que tu corazón florezca."
Sienta con cada exhalación como se llena de su cariño mientras usted dice: "Que consigas liberarte del sufrimiento."
La siguiente inhalación le acerca a su corazón: "Que seas sanado."
La siguiente exhalación envía un deseo para su bienestar: "Que vivas en paz."
Continúe respirando en su corazón, susurrando en voz baja a usted mismo, a esas personas: "Que tu corazón siempre esté abierto. Que consigas liberarte del sufrimiento. Que seas sanado en este momento. Que vivas en paz."
Continúe esa amorosa respiración de conexión, ese dulce susurro de su deseo de felicidad y plenitud.
Permita que su respiración tenga un ritmo natural, suave, amoroso, con su corazón coordinado con sus palabras, con sentimientos concentrados de bondad y cuidados amorosos.
"Que vivas en tu corazón. Que te liberes de todo sufrimiento. Que seas sanado donde sea preciso. Que conozcas los más profundos niveles de paz."
Envíe su amor, su compasión, sus cuidados.
"Que tu corazón siempre esté abierto. Que consigas liberarte del sufrimiento. Que seas sanado. Que conozcas la mayor alegría, la mayor paz."

Y a medida que sienta a esas personas en su corazón, sienta a todo el mundo que ansía ser sanado, que desea conocer su verdadera naturaleza, que anhela estar en paz.
Y en su corazón, con cada inspiración, con cada exhalación murmure: "Que todos los seres se liberen del sufrimiento. Que todos los seres vivan en paz."
Deje que su cariño alcance a todos los seres como cuando lo hizo con su persona amada, sintiendo que todos los seres necesitan la sanación, necesitan conocer la paz de su verdadera naturaleza.
"Que todos los seres vivan en paz. Que todos los seres se liberen del sufrimiento."
"Que todos los seres sensibles, desde el más recién nacido, estén libres de miedo, que estén libres de dolor. Que todos los seres sanen en su verdadera naturaleza. Que todos conozcan l profunda alegría del ser absoluto."
"Que todos los seres alcancen la sanación y la plenitud. Que todos los seres se liberen del sufrimiento."
Que el mundo entero sea como una burbuja flotando en su corazón, abrazada por su cariño.
Cada inhalación trayendo el amor que sana el mundo, que profundiza la paz que todos buscamos.
Cada exhalación alimentando el mundo con compasión y misericorida, cariño y paciencia que tranquilizan la mente y abren el corazón. 
"Que todos los seres vivan en su corazón. Que todos los seres se liberen del sufrimiento. Que todos los seres sean sanados. Que todos los seres vivan en paz."

Inspire con tranquilidad. Exhale con suavidad. Deseos de bienestar y de compasión, de cariño y de bondad extendiéndose a este mundo que todos compartimos.
"Que todos los seres se liberen del sufrimiento. Que todos los seres moren en el corazón de la sanación. Que todos los seres vivan en paz."