ABSURDOS(IV)
















Dos categorías para vivir: rebotar contra las paredes o romper viejos discos claquenianos.

Teteras angustiadas se apilan sobre si mismas para llegar al sol y allí elevar una queja al infinito.

El pino es un arbol alcohólico.

Una culpa de naranja se ahoga en un carpaccio.

Si eres tutiplen, silbame la boca.

Telúrico es el té ardiendo de mi mejilla.

Me quemo a mi mismo. Teoría de un mechero infeliz.

Quien recupera algo perdido descontrae una idea.

Di estúpido faster y despega los labios.

Cuatro yunques pierden el norte por un martillo roto.

Un deseo torturado reclama sus derechos a AI.

Me erizo de mar cada vez que el tigre salta.

Si oler dos veces es desoler y volver dos veces devolver, separar es irse dos veces y seducir es decir dos veces.

Quince perros con pulgas ocupan más que quice pulgas con perro.

Nadie se acuesta después de afeitarse.

Los escalpelos son pelos alpinistas.

No hay queso suficiente para tanta vaca muerta.


VISIONES(VII)




















Esperamos el momento durante días, décadas, miles de años. Nuestras dos almas se conocían desde hace tanto tiempo… Nada impedía esa unión perfecta. Sin prisas, sintiendo al otro, sin deseos individuales, respiramos al unísono como un solo ser. Nuestros ojos se miraron. Ya no volveríamos a mirar nada más… Enfrente el uno del otro, yo me senté encima de tus caderas. Me penetraste con dulzura, muy lentamente. Al fin me sentí completa, sin nada que agregar. Supe que tú sentías lo mismo. Tus brazos rodeaban mi cintura, protegiéndome y dándome calor. Seguíamos respirando de la misma forma. Sin prisas, sin la búsqueda de un orgasmo prematuro, de buscar el simple goce animal. Estábamos llevando a cabo un ritual sagrado, el mismo que al principio de los tiempos llevaban a cabo todas las parejas, cuando cada niño nacido venía a este mundo fruto del amor y una unión perfectas.
Comenzamos un suave vaivén, subiendo y bajando, concentrados en el movimiento interior de nuestras energías, en cómo pasaban de un cuerpo a otro, formando una órbita perfecta que subía, descendía, volvía a subir…
Sentí el momento en que me fecundaste. Una oleada de calor se concentró en mi vagina e inundó mi cuerpo. Crecí, me sentí viva por vez primera, completa, receptáculo de la existencia, ahora sí, libre y feliz, feliz de compartir esa experiencia contigo, con todos los hombres, con todas las mujeres de este mundo, y crear un mundo mejor.
Tú, mi hija, mi hijo, sin pertenecerme, vendrás a través de mí de esa forma ancestral. Serás el primero de la nueva estirpe. Queda poco tiempo ya. Nada que deba hacerse puede esperar. Es tiempo.

PERSONAL(XII)

















La espera de lo improbable nunca fue mi fuerte. Me sentía atado de pies y manos, siempre en una metáfora demasiado real para lo que puedo soportar. Imaginar futuros imperfectos, dejarse llevar por remolinos de pensamientos alocados, tristes guardianes de la cordura.
Me pregunté quien era yo, eso llamado ser humano: huesos atados con ligamentos, vísceras, carne, piel, envueltos de consciencia.
Esfuerzo inútil. Como el de tantos otros: descubrir la verdad última, la composición del YO en mayúsculas. Alquimistas modernos de frustración. No hay búsqueda, ni realidades que puedan explicar la vida y sus misterios.
La gran mente. Intento de acceso.
Intuición. Es el momento. Suficiente coraje. Misma respuesta: -su tarjeta está caducada.
Vías de acceso incompletas. Brújula existencial perdida. Sin orientación.
La mente racional trabaja con resultados. El cuerpo con sensaciones.
Chocar con los mismos obstáculos intangibles. Tal vez no hay intento.
Nada fluye más que la no definición, la acción instintiva guiada por el espíritu supremo de lo innombrable.

VISIONES (y VIII)















Libre de culpas, asumo mi identidad. Soy una diosa descendida a la tierra para germinar la semilla eterna. Acojo en mi pecho a todos los seres vivos, a cada uno de ellos sin excepción. Cantaré para vosotros, dulcemente, al oído, la melodía que dio origen a la vida. Sentiréis renacer cuando escuchéis la esencia divina, irrepetible e única, igual a la que anidáis en vuestro interior. Liberaos de miedos, angustias y pulsiones destructivas.
Avancemos cogidos de la mano, como un único ser, y entonando la nota original, nos elevaremos, para en esa armoniosa unión, volar libremente por toda la creación, por el espacio que acerca las estrellas, las galaxias, los soles, los planetas, donde buscaremos al resto de seres conscientes e inconscientes para que se unan a nuestro ejército pacifico. Sin separación, llegaremos al centro de la vida, y allí, en pleno gozo, armonía y éxtasis, explotaremos para que nazca el nuevo ciclo de la existencia.

¡No temáis! La luz creadora es nuestro destino. Nada muere, todo vive. Cumplir tal destino es más digno que malvivir en la oscuridad cotidiana, con vuestro potencial divino enterrado bajo tantas cosas...
Hermanos, hermanas, sin excepción, seguir mi llamado ¡¡hemos de ser libres!!

Abandono temporalmente mi no-forma para volver a tener una vida terrestre. Es mi deber. Me falta una última vida como ser humano para alcanzar mi estado último. No temas, mi amor.

He vivido bajo todas las formas y condiciones que puedan imaginarse en este planeta llamado tierra, nada me queda por experimentar. El aprendizaje ha dado sus frutos. No me arrepiento del tiempo empleado.
Ahora, como os anuncié, debemos fundirnos como un solo ser en el centro creador de la vida.
Nuestro sacrificio nos hará ascender al último peldaño de la evolución. Ya no necesitaremos encarnarnos más en cuerpos físicos. Nuestra esencia energética se expandirá sin límite por este universo y todos los demás, ayudando a la siguiente generación a que cumpla el destino de su ciclo, al igual que tantos seres ascendidos nos ayudaron en el nuestro.
Sonreír.
La hora del gozo eterno está próxima, queridos amigos.
Sonreír.
Que vuestra chispa divina crezca y alimente este gran momento, haceros gigantes y abarcar todo lo existente, después condensaros en un punto, y crear una supernova que devore todo lo que ahora existe.
Para que lo nuevo nazca, lo viejo debe morir.

Ahora sí creo.

VISIONES(VI)















Mi vida siempre ha sido una lucha. Lo admito. Soy culpable de tener un coño despreciado por todos. Mejor hubiera sido tener una polla, ese símbolo que fuerza, inmóvil, ojo ciego. Cada puñetero segundo de mi existencia he de gritar al mundo que soy mujer, que valgo pese a todas las trabas que me ponen, que soy mucho más que una puta, una madre o una santa.
No vuelvas a agredirme otra vez, hombre insensible, con palabras, actos o pensamientos. No soy tu muñeca, tu objeto sexual para satisfacerte cuando te cansas de masturbarte o buscas el amor que tu madre jamás te dio.

Quiero morir, escapar de la mentira. Hay tantos finales posibles. No llores, no me voy a ninguna parte. Seguiré aquí. Puedes sentirme aún.
Vivir y morir. No hay distinción.
Quiero vivir, fundirme en la verdad. Hay tantos comienzos posibles. Sonríe. Soy omnipresente. Me iré. Soy TÚ, soy YO, soy TUYO, soy YOTU, Soy TUTU, soy YO.

Un nuevo comienzo.
Ahora vivo sin pasado. No dejo huellas al caminar. Mi sombra tampoco se aleja de mí. Ahora pertenezco de forma completa al momento presente... Todo aquello que me ha llevado hasta aquí es parte de mí.

Libre de ataduras sentimentales que me alejen de mi centro y sin apegos a cosas que tarde o temprano desaparecerán, actúo cuando he de actuar, y no me supone un gran esfuerzo. Podría mover una montaña si me lo propusiera. Un día de estos lo haré, ja!
He aprendido a no juzgarme, y a no juzgar a nada y a nadie. De esta forma afronto la vida como si cada momento fuese el primero, porque así es como son las cosas realmente. En ese aspecto soy como un niño que se maravilla por los milagros cotidianos que suceden a nuestro alrededor. Antes no hacía eso.
Todo mi ser vibra con la existencia. Soy mucho más, soy todo

VISIONES(V)




















Lo busqué durante tanto tiempo... Ser madre... La desesperación se instaló en mis entrañas. Creí ser terreno árido, incapaz de albergar una nueva vida.
Sentí los embates de las olas golpear infructuosas contra las paredes de mi útero, no ya verticalidades esponjosas, más bien muros de hormigón áspero. En esa concavidad yerma ningún fruto germinaría. Se me pudrió el corazón, seco, marchito. Le siguió mi sexo, insensible, seco, mustio, negó la entrada al esperma dador de vida. Desprecié a la vida, la acusé de ser estéril, y clausuré mi vagina para siempre.

¿Con que propósito repetimos los errores que cometieron nuestros padres con nosotros? Si tuviéramos un poco de conciencia y aceptáramos nuestra responsabilidad para con nuestro desarrollo espiritual, el mundo sería en muy poco tiempo un lugar maravilloso donde vivir.
Es muy fácil culpar de nuestros problemas a los demás. Cada uno tiene responsabilidad sobre sus actos. Nada puede cambiar eso. A eso se le llama conciencia, entender que cada cosa que hacemos, decimos o pensamos se transmite al universo, y éste nos lo devuelve multiplicado. Cuando nos encontramos con las mismas situaciones a lo largo del tiempo solemos decir que la vida nos trata injustamente. ¡Qué paradoja! La vida no tiene nada de injusto, la vida ES. Si no sabes ver que has de aprender una lección y seguir adelante escoges seguir tropezando en el mismo punto del camino.
La única solución posible es abrir nuestras mentes, más allá de lo racional, y comprender, sentir, no como un concepto, sino en el cuerpo, que no hay separación entre tú y los demás. Todos estamos conectados.

VISIONES(IV)



















Detengo los pensamientos. Busco el silencio. El mar embravecido de mi mente se rebela. No paro de pensar, un pensamiento lleva al otro, a la locura, al delirio, a la obsesión.
¿Hacia dónde voy?
Silencio.
La tormenta se detiene un instante...

Acepto lo que ha de venir. Será la primera prueba. Yo romperé la cadena de despropósitos, lucharé para ser libre.
Ya llega el dolor. Las paredes del paraíso se desgarran en un corte longitudinal. Dos manos se introducen por la abertura y tiran de mí hacia afuera. La luz de la sala de operaciones me ciega. Ya nunca regresaré al paraíso. Adiós. Me sostienen boca abajo. No puedo respirar. Me golpean y entonces lloro por primera vez, aunque sé que no será la última. Me posan en una mesa metálica. Está fría. Ansío estar con mi madre, sentir el contacto de su pecho, poder dormirme ahí. Pero en lugar de eso, alguien viene con unas tijeras y corta el cordón umbilical. Si algo quedaba de divino en mí, el recuerdo de lo que había sido, empieza a desvanecerse. Bajo, desciendo, me caigo desde las alturas. De repente siento este cuerpo en el que ahora me encarno en toda su magnitud. Es débil, indefenso, tengo miedo, tengo miedo….

No derramo lágrimas. Tal vez no la quise lo suficiente. Perdona, querida abuela. Eras la única que me entendió. Mis padres nunca lo han hecho.
Siento tu pérdida no ya como algo físico que pueda reemplazarse. Con tu muerte una parte mía se ha ido para siempre. Ese hueco se quedará.
Ya que no te lloré lo suficiente no dejaré que nada arraigue en esa parte de mi corazón que tú llenaste.
Es extraño. Siempre te recordé vestida de negro, guardando un luto perpetuo por los que se habían ido, pero ayer te soñé de blanco radiante, como si te hubieras convertido en una santa.

No soy mis ideas. Alguien las puso ahí. Nunca imaginé otra forma de ser.
No soy este cuerpo.
Y si no soy ¿QUÉ?

VISIONES(III)













No eres válida. Harás igual que tu madre... Serás una golfa... Ese novio tuyo no vale para nada... Acabarás siendo como la tía Engracia, que no se casó nunca… No vuelvas a levantarme la voz... Así que eras virgen… Papi necesita que te desnudes y te tumbes en la cama… Ojalá hubieras sido un hombre… Nunca sabrás criar a un hijo… ¿Quiere denunciar a su padre, señorita?... Eres la vergüenza de la familia… Siempre fuiste la oveja negra… Mataste a tu padre a disgustos… Él siempre quiso lo mejor para ti… Cada día vendré a visitarte, una hija ha de satisfacer el amor de su padre… ¿Ya te bajó la regla? A mí no me preguntes de esas cosas, mocosa… Te has enamorado, ¿no es así?... Te casaras con quien yo quiera, mientras estés en esta casa se hará lo que yo diga… ¿dice que se cayó por las escaleras, señorita?... Un aborto a los dieciséis años es algo muy peligroso… ¿Cuánto hace que debías tener el periodo?... Esto, señores, es un preservativo, gracias a él evitaremos el contagio de enfermedades venéreas y embarazos no deseados… La mujer solo sirve para quedarse en casa y criar hijos, tú ni siquiera para eso… La mujer cobra, en los mismos puestos de trabajo, un 30% menos de media… ¿estudiar una carrera tú? Te quedarás en casa cuidando a tu madre como es tu obligación… Nunca serás como tu hermano… Te casaste conmigo para ser mi esclava, no olvides eso jamás… En la mayoría de religiones el papel de la mujer es o negado o insignificante… Los puestos relevantes de nuestra sociedad siguen siendo ocupados por hombres en un 85%... Puedes limpiar escaleras, es un buen trabajo… Si no te casas, nadie querrá mirarte a la cara… No puedes votar… Cuando vuelva quiero la cena hecha…
Efesios, cap. 5, versículos 22 al 24 : "Mujeres, someteos a vuestros maridos como si fuera el Señor; porque el marido es la cabeza de la mujer, como el Mesías, salvador del cuerpo, es la cabeza de la iglesia. Como la iglesia es dócil al Mesías, así también las mujeres a sus maridos en todo"

VISIONES(II)















Aquí no hay tiempo, nada que hacer, nada que pensar, nada que decir.
Soy ciega, y no importa. Solo puedo sentir. Escucho el atronador retumbar de la creación con su ritmo constante y cómo llega hasta mí. Me hace cosquillas. Sonreiría si pudiera hacerlo. Aún no.
Estoy en paz. No conozco el miedo, ni la rabia, ni el odio; todo eso no puede llegar aquí. Soy amor infinito, incondicional; amor sin reservas y sin esperar nada a cambio. Mi sola presencia fecunda la existencia entera, iluminando, dando calor y vida. Eso soy yo. Estiro mi mano y toco una de las paredes que me acogen. Casi puedo sentir su amor. Mi pequeño corazón se adapta al de ella.
¿Salir de aquí? No lo deseo. Esto es el paraíso. Mi alma inmortal ha venido aquí con un propósito, y ese es el de vivir una vida humana, una más. Debo aprender de los maestros que hallaré. Los más importantes, mis padres.
Gracias, madre, por llevarme en tu vientre, por cobijarme dentro de ti durante nueve meses. No quiero terminar esto, pero he de hacerlo. Tendré un nacimiento perfecto. Las dos, yo y tú, tú y yo, participaremos en armonía para que ninguna sufra en el proceso. Yo iniciare el movimiento en espiral que me acercará a la salida cuando sienta tu cuerpo contraerse anunciando el momento. Tú entonces dilataras tu vagina lo suficiente para que con un pequeño gesto, salga al mundo casi sin esfuerzo. Sí, será así.
Entonces veré el mundo, frío e insensible, cálido y acogedor, y olvidaré lo que ahora se.
Deberé recordar otra vez que este cuerpo es solo la envoltura de mi alma inmortal.
Noto tensión, músculos agarrotados. Hay sangre a mi alrededor. ¿Qué es esto? Madre ¿Por qué lo haces? Oigo gritos, hay caos aquí y afuera también. ¿Deseas matarme? Ahora entiendo, me haces lo mismo que te hizo tu madre.

VISIONES(I)


















Quisiera creer en algo. Esa parte de mí que jamás podré ver lo desea, de veras; esa parte de mí que se nutre de oscuridad y de luz, que puede matar y dar la vida, esa misma. ¿Deliro o que coño pasa?
Cuando no hay nadie con quien poder hablar, cuando eres solamente tú y sientes el vacío de las palabras, las tremendas dudas... ¡¡LA DUDA!! Solo queda entonces lo innombrable, sin definiciones ni mentiras:
-palpito, siento asco… absorber, amar, deseo, lucha, unidad… caos, verdad, expansión, universo, interior… cadenas, martes, muertes… lleno, pleno, domingo, dominio, delirio… ayuno, asustes, jueves, … negro lunes, abrigo, carcoma… deseo carnal, plenitud, caos… gangrena, estupidez, inocencia… soledad, soledad. SOLEDAD.

No necesito a nadie. Aquí estoy bien. El aire es tibio, el agua también. Azúcar. Respiro. Nado inmóvil. Mis dedos acarician el aire. Me nutro. En mí siento el deseo de alumbrar el universo, de animar la materia no creada, de ser fecundada y saludar cada instante sin ser yo ni ser nada más. Ansío parir, dar a luz a un ser luminoso sin dueño, ni hombre ni mujer, sin defectos, sin perfecciones.

¿Cómo será? Me refiero a estar muerta. No existir. Cerrar los ojos para siempre, no tener conciencia. Dejar de percibir el mundo, dejar de percibirme a mí misma. A veces me siento así, cuando dejo pasar el tiempo y me encierro dentro de mi caparazón, y a duras penas entra el aire que me permite seguir viviendo. Me vuelvo hermética, incapaz de abrirme a cualquier sentimiento y mi estómago se cierra. A veces pasan años hasta que me decido a volver al mundo. Mi piel entonces es quebradiza, casi transparente y me siento como si estuviera dentro de una crisálida. En esa quietud, acallados los pensamientos, creo convertirme en algo distinto.

Experiencias(IV)















Una larga espera. 27 días. Multitud de obstáculos. Sensaciones encontradas. Aquí de nuevo.

Llega a mis manos un documento importante Tengo reticencias sobre si seré capaz de estar a la altura. Siempre dudas.

Pese a ellas, me pongo manos a la obra. La recompensa merece el esfuerzo. Abandonarse a la inercia de la no acción no puede ser el camino a seguir.

Estas semanas han sido de aprendizaje, de coger base, de tomar contacto con la tierra y dejar de vivirlo todo desde la cabeza. Aunque todo tiene un límite, y hay que saber cuando algo es tu responsabilidad y cuando no.

Sigo todo lo solo que quiero estar. Aunque las personas verdaderamente importante siguen estando ahí. Las energías se alinean. El esfuerzo continuado para un bien mayor atrae energías similares que buscan lo mismo.

Estoy listo. También sigo siendo críptico, por supuesto. El tiempo hablará.

Poesías(VII)















234

Silencio oprimido
vas a la luz
arrasando con ruido
haciéndote notar
viejas resistencias
viejas recompensas
al alcance de la mano
listas para aquellos
que no temen avanzar
por caminos sin marca


235

Nada hay que no sea mio
solo a mi me tengo
una terca ilusión
que brota de la mente
del espíritu eterno
que guía mis pasos
cuando quiero escuchar


236

Tuve una vez el poder de crear universos
de estirar las manos y tocar las estrellas
de cantar sin propósito y llegar a lo infinito
de ver más allá de los velos de la mente
de imaginarme como casi nunca soy capaz
de expandirme y crecer sin límite
de romper el cascarón de lo mundano
de sonreír por mí y por toda la creación
de abrazarme y abrazar a la vida
de olvidar si soy uno u otro
de tener un orgasmo sin final
de multiplicarme en muchas nadas sin definir
de ser silencio, creación y muerte al tiempo

Lo que se afloja















Maravilloso el entorno que nos rodea. Responde instantáneamente a nuestras acciones, pensamientos, nuestros estados de ánimo.
Todo lo dicho es absurdamente obvio. Y por el hecho de ser así no le prestamos atención.

Ahí nos equivocamos. La dificultad, aparente o no, de una técnica o manera de comportamiento o acción, no reside en su apariencia, como realmente todas las cosas en esta vida, sino en el empeño con que la afrontemos.

Dentro de la sociedad donde nos hallamos englobados, la cultura del esfuerzo se encuentra en lo más alto de la escala. Si algo no es conseguido con el tristemente famoso sangre, sudor y lágrimas,
no parece ser digno de atraer nuestra atención. Y con esto no quiero indicar que sea necesario tirar por la vía que presente menos dificultad. No es exactamente eso.

Lo que diferencia una simple intención de un hecho es solamente el empeño que ponemos en el, cosa bien distinta de la cultura del esfuerzo.

Intención positiva y sobretodo constancia. Nada hay en ello que deba ser entendido como negativo. Si al final se le adhieren alguna de estas pegatinas que solemos sacar tan a menudo de nuestro recetario personal es porque nadie nos ha dicho que podemos comportarnos de otra forma, o ni tan siquiera nos hemos planteado algo similar.

Grande fue mi sorpresa cuando descubrí en la siguiente página

http://circulosdeluz.ning.com/

gran lugar para adentrarse en el autoconocimento y las técnicas de sanación, una práctica que me llamó la atención.

La técnica en sí era bastante simple. No quejarse de nada durante 21 días. Algo sencillo de conseguir con el suficiente empeño :) . Es algo similar a desprogramar un juguete que automáticamente reacciona a cada impulso, por diferente que sea, de la misma y repetitiva forma. Al principio te descubres accionando ese patrón sin ni siquiera ser consciente. Poco a poco descubres que ese patrón te está robando demasiada energía que podrías estar utilizando de mil formas posibles.

Paulatinamente te das cuenta de que un cierto silencio se apropia de tu cabeza. Si no estás reaccionando de forma inconsciente te haces más consciente, aunque suene redundante, de cosas que antes prestabas por alto.

Tal y como se explica en la técnica, el no quejarse no implica no poder decir aquello que se piensa, siempre que sea con propósito constructivo, cosa muy distinta de la queja sistemática y destructiva.

Adoptando esa forma de proceder nos causamos daño, el corazón se nos cierra, no aceptamos nada que no provenga de nosotros, cosa que causa dolor y rabia. Nada, en suma que nos beneficie en ningún sentido.

Por eso, en general, debe adoptarse la conciencia como nuestro gran aliado a la hora de comportarnos en la vida.

Conocimiento del entorno que nos rodea y conocimiento de nosotros mismos aplicado a una mejor experiencia de nuestro paso por la tierra.

Un tránsito que puede ser o un mal viaje o la mayor de las maravillas que podemos vivir.

Experiencias(III)


Entregarse a la madre tierra. Sin pretensiones. Relajar el cuerpo. Concentrarse en la respiración. Tal vez la música ayude.
El cuerpo se vuelve más pesado. La percepción o la falta de ella se manifiestan ahora. Aquellos puntos de tensión que normalmente solo se intuyen ahora se hacen más visibles. Está bien.
Aquello que es verdadero sale a la superficie. Paz mental. Silencio.
Lo que debe hacerse a cada momento se ve ahora claramente. No hay juicios. Nada está fuera de lugar. El sentido de pertenencia se acrecienta.
Fluir sin pretensiones. Nada hay que deba esperarse. Lo que sucede está bien. En su momento. El justo.
Unirse con uno mismo y con todo. No hay barreras que puedan detenerlo. Solamente las propias.
En el centro del aparente caos no hay lugar para la paranoia y la rigidez mental y física.
No hay más norma que el amor por lo que se es y por lo que es.

Absurdos(III)














Siempre afuera, deambulando, cien represiones audaces quieren emprender el vuelo. Noches de noches que existen. Días que tosen soles de plastilina para este y para aquel. Huelo muerte putrefacta. Ni todos los billetes del mundo pueden curar la ambigua soledad de la existencia.

Un elefante de marfil albino reposa sobre mi sien, su trompa incrustada hasta el cerebro de lo universal, de lo propio. Siento aullar a las flores bisiestas que acunan tesoros de alcoba y duchas espigadas.

Cedo el paso a terribles infamias que van con prisa a quien ignora como. Llantos curiosos caminan a la izquierda del valle. Quien vaya por el centro respira el aire de ayer para no dejar de vivir antes y fuera de comprensión.

El pulmón agnóstico conduce un auto de diligencias sin caballos. Los besos amordazados en la sala silban trogloditas latinados para los cerdos que reman los botes de pepinillos que nadie compra.

absurdos(II)















Mi piel se volvió piel, cuando a nadie jamás se le ocurrió que esa cortina de color tibio que cubría las ventanas de nuestro comedor pudieran tener otro uso y sin embargo así fue cuando se lo propuso.
La voluntad redentora de la nuevantigua cubreventanashuesosvisceras resultó determinante en la creación de la asociación poliuretana taladramorfa, cuya sede central se ubica donde deba ubicarse. Gateantes, jamás después del fundador, una mancha humana de sudor abría el paso y rompió ilusiones de pajarillo muerto entre la multitud de simpatizdespués que observaban desde allá, en los abajos.
Una queja formal en papel, dije para mis adentros, y nadar jamás sería lo que no pudo ser. Mis manos mismamente no dejan de aspirar el humo de los cienmil tabacos y a tener un carrera humiversitaria como toda mano que se desprecie debe tener.
Y mierda si nadie quiere saber lo que resbala por lo inconsciente. Jamás pretendí saludar con el intelecto en lugar de con la intención. Ningún suspiró murió antes de tiempo. Y para dejar constancia, caí lo más abajo posible, debajo de los límites que nadie quiso aspirar. Misteriosamente, donde nada hubo, no hubo búhos, que curioso.

Sábado de concierto

Aledaños del Estadi Olimpic de Badalona. Desfilan los amantes del metal, ataviados la mayoría con camisetas oscuras y estética heavy. Van llegando en oleadas, sin mucha prisa. Hoy es día de concierto. Progressive nation 2009. Cuatro grupos en cartel.

Unexpect. 18:30-19:30. Arrinconados en la parte más adelantada del escenario, esta banda dio un potente concierto. Batería, dos guitarras, bajo, violin, teclados y cantante. Estaban llenos de energía, el sonido era poderoso y realmente dejaron una muy buena impresión. Toques de rock progresivo, con cambios de ritmo, Opera, música clásica, y sobretodo, virtuosismo bien entendido.

Bigelf. 19:45-20:15. Buena banda, con un sonido muy de los años 70. El concierto fue extremadamente corto. Tal vez fue el grupo que dejó un cierto regusto en la audiencia en el que te preguntabas si había sido su mejor noche, aunque seguramente el hecho de poder tocar tan poco les condicionó en exceso. El mejor momento del concierto fue cuando Mike Portnoy tocó una canción con ellos.

Opeth. 20:30-21:30. Concierto potente el suyo, donde tocaron demasiado material clásico de su repertorio, casi olvidando por completo los temas de su más reciente álbum. Increible demostración de fuerza y virtuosismo del batería, que fue sin duda lo mejor del grupo. Todavía resuena en el Olimpic el doble bombo brutal de Martin Axenrot.
Mikael Åkerfeldt, el vocalista y lider del grupo, estuvo gracioso con la audiencia, demostrando que sabe como divertirse en un escenario. El momento de la noche, cuando dice: -se que soy un genio.

Dream theater. 22:00-24:00. Buen concierto, aunque excesivamente corto para lo que nos tienen acostumbrados. Tocaron canciones sobretodo de sus últimos álbumes, olvidándose de sus tres primeros, aunque este hecho puede disculparse porque ya llevan 20 años de carrera y la duración de sus canciones hace casi imposible que puedan hacer un repertorio al gusto de todo el mundo.

Personal (XI)

Es tiempo de darse cuenta de que algunos caminos no llevan a ninguna parte. Tiempo de conciencia.
Tapar lo que no se quiere ver no es lo correcto, porque al final te olvidas de lo que había alli abajo.
Es como hablar sin decir nada, o escuchar sin realmente hacerlo. Tiempo perdido.
Tres meses donde aparentemente todo andaba bien, con sus desequilibrios, claro, para al final darme cuenta de que no era más que una burda mentira. Y pese a que haya habido un pequeño cambio estos días, aún siento que falta algo.
Aún así, me quedaré con lo positivo del cambio. Claro.

Absurdos(I)

Descubro un Lunes que es Sabado.
Mi lluvia no deja de golpear.
El perfume embriagador saluda por todos aquellos que no están.
Tienes que volver -le dicen. No debería hacer caso. Jamas alguien fue acusado con tan poco argumento. Ni el tesón más sobrehumano le hubiera salvado. Cargado de razones pensabas a veces.
El aire no es casi lo que debiera.
El destino es aquello que a veces se encuentra.
Morir a cada vuelta de la esquina.
Los trozos rotos de los espejos gritan sin consuelo. Nadie está donde debe.
La razón escondida en cualquier lugar. Hoy no vale el salvoconducto.
La tierra húmeda gime de placer.
Diez gatos uniformados persiguen los globos de una fiesta.
Las calles, cansadas de estar solas se convierten en avenidas.
Un temblor de adolescente provoca un terremoto que parte la tierra en dos. Rompí la brujula simpatizante con el sur.
Un diablillo de peluche escupe alabanzas de fuego mientras fornica con una reproducción de porcelana de la virgen eterea.
Pongan en mi mano una batalla perdida y les devolveré la esperanza de un ahorcado.
El recuerdo de la torpe lluvia que no moja salpica el paraguas que nunca compré.
Los besos se agolpan en la tienda que tiene un gran pene en el escaparate. La tristeza protesta cuando los cementerios están llenos de alegría.
Huele a estiercol en los jardines desordenados.
Antes de morder los tenedores deben lavar sus puas. Miles de carpetas vuelan hacia el sol naciente. Un solo de guitarra muere desangrado cuando las cuerdas desafinan.
Los consejos de un tiovivo son siempre útiles.
Los dientes son ideas inconclusas con adicción a los lóbulos.
A un matiz se le cayó la t; acabó, como muchos otros, devorado por un preadolescente en un cine.
La historia del árbol que no quiso crecer es tema de oposiciones en el centro semillero.
Me rodea la angústia -gritó un ataque de pánico confuso.
Me tomé la licencia de follarme al carnet de identidad.
La llave de papel nunca es mía, siempre de los otros.
Un patín con complejos se llama menospatín.
La salchicha que canta se comió a una cigarra y a una sopa flautista.
Dicen quie ser es poseer lo que no se tiene. 

Poesías(VI)

Lo que no se dice no vuelve
lo que no se hace no vuelve
lo que no se ama no vuelve







Mandala Primavera Inconcluso
- 2008 -
Lilia Susana Alvarez Proença




Gracias por el ratito pasado hoy improvisando danza y poesía
a todos los que estuvieron allí..
.

Personal (X)

Pies que se arrastran. Nada más. Atrás quedó el enfado y la rabia. Parecen paisajes lejanos pintados en un cuadro perdido en el fondo del mar. Cuerpo marchito, sin ánimo siquiera de quejarse y reclamar algo más para sí mismo. Demasiado esfuerzo, piensa.
El silencio flota alrededor. Es agradable. Tras él hay sonrisas furtivas que has de adivinar. No quieras ver lo simple como advertencia de lo evidente; más allá duerme la fina respuesta que podría dar con algo de verdadero sentido.
Caos sonoro. No sabe quién habla ahora. ¿Tal vez él? Sombras danzan alrededor, unas oscuras y densas, otras luminosas y limpias.
Gran día debajo del amanecer que no es mío.
Debes ser como yo quiera. No te atrevas a contradecirme. Aunque no te creas, ultimamente ya ni dejo que se enfaden por mí, como antes ellos solían hacer. Ahora hablo, de la forma que sea, y las puertas se cierran tras de mí. Hay que hacer estallar al menos un par de bombillas para despertar a los vagos, dicen los viejos refranes.
No importa la forma. Dentro de un cofrecito que tengo debajo de la cama he dejado olvidado el rencor y la furia que surgía del silencio que no demuestra nada. Días de complejos de no saber. Si no sé es porque no hay más. Quien juega a engañar se compromete poco consigo mismo, para empezar la historia.
Tal vez porque una vez consideré que era lo más apropiado, cada vez que siento que alguien pretende engañarme, siento una gran rabia. Bien. Solamente es una de las múltiples formas de actuar. Y ahora no me habléis de lo que debería hacer. Ni yo mismo lo sé. Aunque en la linea de lo que tal vez podría ser, no tengo ni la más remota idea de donde ponerme. Tal vez ahí está el punto.
Ayer tal vez hubo uno de esos puntos. Desubicado, sin apego emocional. Simplemente hacer lo que debe hacerse en su justo momento. No actuar según los impulsos antiguos, que tratan a las personas diferentes según la simpatía que se profesa hacia ellas.
Dos extremos: ¿te gusta? Se le perdona casi todo. ¿No es el caso? Guerra abierta.
Aún así... aún así las acciones no van hasta el final casi nunca. Es como lanzar una bola al aire y no atreverse a hacerlo en el último momento, o lanzarla con tan poca fuerza que el gesto sea practicamente inexistente. ¿Alguna lógica en ello? Es evidente. Miedo a llegar más alto de lo que los límites indican. Hay quien dice que el mundo se acaba en un precipicio y que no debes cruzar más lejos.
Solo puedo decir que los limites imaginarios que rodean esa casa que podríamos llamar a mi existencia están más cerca de lo que debieran. Nada físico los indica, y no es necesario. Soy el único dueño y señor de ellos. Nadie más. Tal vez las personas que consciente o inconscientemente lo han hecho o han contribuido a ello no san más que pálidos reflejos de lo que yo necesitaba recibir o aprender en cada momento de mi existencia.
Echar la culpa a algo externo. Bonito argumento de película de serie B.
Esa es una de las ideas que se instalan en algún momento en la cabeza y que cuestan quitar de allí. Cuantas veces hemos recurrido a ellas de forma automática, incrementando su poder y haciendo que sus raíces se volvieran más y más profundas...
Realizar el trabajo inverso es una de esas tareas necesarias e imprescindibles, pero por ahora no voy a dar sermones de comportamiento que ni yo mismo cumplo, ni ninguna brillante idea que haya escuchado o leído en un bonito libro. Tarde para eso, hoy no es día.
Hoy es día para no callar lo que se piensa de las cosas que no funcionan, por muy adornadas que estén de bonitos títulos conseguidos en países exóticos. Mi salud está en juego, y más importante que eso, hay una forma adecuada de hacer las cosas, y cuando hay descuido, no creo que se pueda tener la confianza de los demás.
Hacer, no hacer. Dejarse llevar o no. Lo que tal vez te haga olvidar durante unas horas, unos días, tal vez para siempre. Yo aprendí a usar ciertas cosas, ¿y tú? ¿a ti qué te sirve? ¿que haces cuando te sientes perdido? ¿cuando hay algo que no quieres afrontar?
Algunos huyen a lugares con bonitos nombres y resonancias románticas; llenan su tiempo escapando lo más lejos posible. Llenan su mente de ilusiones de viajar, de enriquecerse culturalmente, de no parar ni un segundo para no tener que enfrentarse a aquello que más temen, ellos mismos.
Hay otro tipo de individuos. Estos no van a ninguna parte. Se conforman con seguir una vida más solitaria. No van a ninguna parte. Tal vez por eso podrían tener una cierta ventaja. Pero no. Hay dos maneras de escaparse. Hacia afuera y hacia adentro. Escaparse hacia adentro sin profundizar en uno mismo es tan poco práctico como pasar dos semanas en el polo norte viendo pingüinos y alegrarse por ver una aurora boreal.
No sé muy bien adonde lleva todo esto. Tal vez tú lo sepas y quieras decirme, o indicarme, con el suficiente tacto para que no me enfade, qué conclusión podría sacar de tanta idea desordenada y confusa que da vueltas por aquí.
Otra vez no hay silencio para pensar. Deseo lo que no tengo para no variar.
Se acaba el tiempo de poder decir nada más o nada menos. Otro momento para continuar. Nadie sabe qué pasara ni que nos deparará el momento siguiente. Hay un pero que sigue en su sitio inmóvil. Aguardar lo que venga sin falsas expectativas, amigo mío.
Sentimiento de soledad. No sé si es mía. Deseada. Odiada. Unas veces una, unas veces otra. Falsa soledad. Soledad es mirar hacia adentro y aceptar lo que encuentras allí. La soledad vestida con pasatiempos estúpidos que no llevan a ninguna parte no es soledad, es eso mismo, estupidez revestida de estupidez....

Poesías(V)

078 a 084

Pétalos atrapados en besos
así siento yo tu desdicha
acurrucada en lugares tranquilos
con deseos aplanados y fe

Aguas retenidas
que no despiertan
un deseo de ser
amarillo invierno
cuando la lucha
no tiene sentido

Círculos lumínicos
los señores áuricos
anunciando bienes
tenencias y deberes

Ebrio de soledad
encierro cuatro paredes
santuario sin velas
ofrendas ni inciensos
estación sin retorno
pasajero sin tren
desdicha que ocultas muerte y carcoma
alegría soterrada
bajo el silencio

Buscando el sitio
de ideas locas
encontré el amor
amor deshilachado
de ruidos cortantes
metas inútiles
pura utopía

Lo cura sin dueño,
cada cual la suya
con firma translúcida
en papel opaco

Alegría interior
a veces perdida
busco afuera
y no quiero
es fácil
esa guía
pero no es el camino

Poesías(IV)

015 a 024

Cantos sincopados
un padre quiere a
marte te parte en dos
abuelos con ganas de viajar
hacia dentro es lo mejor

Dos perros ladran
a la lluvia le da igual
lo que hace está bien
si antes pide perdón

Dos espejos enfrentados
como hermanos siameses
acarician la piel de la luna

Ríe quien no llora
de mente amplia
y horizonte liso
bruma de hielo y escarcha

Campanas de puro solidas
miras que hacen ayer
supongo eso y no algo más

Corta es la linea
y sufrido el día
más lluvia y viento
ante el deshonor

Carta de amor
al empeño ahogado
susto caribeño
... y final

Vuelo libre
pájaro alado
sin ataduras
planeando

Caramelos
azucar flambeado
caminos de golosinas
y barritas de chocolate
todo para llegar a Oz

Mente
amplitud
recompensa

Personal (IX)

Fin de semana agitado. Boda en la familia. No hay muchas. Y por lo que parece, es difícil que haya alguna a corto plazo :) Aunque nunca se sabe, claro.
Ruta Barcelona-Orense ida y vuelta. La ida en tren hasta Leon y el resto en coche. Me gusta viajar en tren. Controlas lo que haces, si quieres estar sentado, dormir... Aunque el hecho de no poder fumar le añade un factor "estresante". Con las prohibiciones suele pasar eso, o te amoldas a la ley o la rompes, no hay otra. Vivimos rodeados de mandatos, algunos escritos y la mayoría no, que nos indican qué, como y cuando podemos hacer o no. Reconozco que las prohibiciones me suelen bloquear, no puedo evitarlo. Parece que sucederá lo peor, y cuando te atreves a hacer lo prohibido, resulta que la tierra sigue girando como si nada. Y no hablo de cosas realmente grandiosas. La programación y la costumbre pesan como una losa y es difícil darse cuenta de que somos libres y no es sano bloquearse en ningún ámbito.
Es agradable reencontrarse con personas que hace tiempo que no ves, y más si son la familia más cercana.
Después de unos días un tanto erráticos, el sábado, el dia H, fue extraño. Continuó la sensación de cansancio que ya arrastraba. Hay veces en la que te ves absorbido por una sensación y te olvidas de que puedes cambiar esa dinámica. El sábado fue un día de esos.

Personal (VIII)

La noche me despierta. Hago lo que tal vez no debiera. ¿comportarme como alguien supuestamente civilizado? jajaja

A veces creo que debajo del odio no hay nada. Porque allí es a donde conduce, a la nada más absoluta, si escarbas un poco. Hay que alimentarlo constantemente, como a un niño pequeño que se moriría. No puede subsistir por sí mismo.
Tal vez lo más justo sería pagar el silencio con el silencio, la no acción con la no acción. Tal vez.
Aún así, no soy capaz. Quiero creer que sí, pero como ya he dicho, hacer eso requiere esfuerzo.
Algo se rompe dentro de mí cuando actúo llevado por el odio y el rencor. Lo no expresado se vuelve acción sorda sin sentido. Tantas posibilidades llenas de lo absurdo que no sé adonde van...

Necesito limpiarme de tantas cosas que me manchan que no sé muy bien por donde empezar. Allí por donde caminé no quiero volver. Puede parecer que conozco las respuestas -esto se parece a aquello- pero no es así. Nada es lo mismo.

Ando perdido. Tanto tiempo sin saber las respuestas, sin tan siquiera tener las ganas de saberlas que he perdido el camino. Arriba y abajo. Lleno de luchas internas, como un vaso en el que no cabe nada más...

Se ha hecho de día. No esperaba llegar de esta forma. Quería evadirme otra vez. Quería despertarme ebrio y huir hacia ninguna parte. Quien sabe. Tal vez lo he conseguido. Esa ignorancia me hace sentir mal. A veces sientes en tu interior que lo que haces no está bien. No es bueno ignorar eso. Lo sé.

Quiero vaciarme de conceptos. Recuperar la energía que ahora no encuentro. Dar las gracias a la apatía por los servicios prestados, pero no, no te necesito más. Cuando sea el momento te volveré a llamar. Llevas demasiado tiempo en primera línea, ¿no crees?

Punzadas en el hígado. Tantos absurdos hechos materia, actos, que me pregunto qué es lo correcto para mí. Bueno, no me apetece seguir aparentando ser una víctima de las circunstancias. Eso es demasiado fácil. Ya sé lo que no me hace bien.

En esta realidad de palabras que no expresan lo que quieren decir me calma la música que esta hecha desde el alma. Hay paz en ella. La banda sonora de whalerider, de lisa gerrard es una de esas músicas mágicas.

Hoy quiero despertar de nuevo. Si así ha de ser, ir a donde tengo que ir, o tal vez no, pero saber el porque. Se me olvida hasta lo más básico...

Experiencias(II)

Actuar sin conciencia. Pura rutina. No ser capaz de darse cuenta de lo que es ni de lo que no. Afortunadamente, la vida te suele poner en situaciones que no esperas. Desde ahí, o cambias o te vas a la mierda. No hay más.
Llega un aviso desde arriba. ¿Es para mí? Parece que no... pero las alarmas saltan. Situaciones parecidas ya han sucedido en el pasado.
Me he quitado un buen peso de encima. No tener que fingir ha sido todo un alivio. Es muy cansado pretender ser lo que no se es...
La tensión de esta vez es distinta. Debajo hay una gran relajación. Es gracioso. Cuando tú cambias, cambia todo.
Relajación acompañada de tensión. No me quejo. Intento aprender.

Textos(III)

022

Por entre el dulce olor de la mañana desperté al nuevo día. Una sensación familiar me hizo sonreír. Otra vez tú. Los pajaros cantaban tu venida. Me tumbé sobre el césped con el corazón mirando a las estrellas y la espalda entregada a la tierra.
Vacié el cuerpo, el sagrado anfitrión, de huellas angustiosas del pasado. Pedí permiso para descansar. Me dormí.
Desperté de nuevo en medio de un no-sueño. Alegres palmas y música resonaban alrededor. La fiesta había comenzado. Me uní a ella corriendo, saltando, al compás de las flautas, de los tambores, de las trompetas. Olvidé mi venida al mundo.
No había un después. Ni cansancio. Solo. Un placer infinito por dejarse llevar, empapado en sudor, gritando y los demás también, una sola vez una sola voz. Me olvidé la piel en el suelo, lo que sobraba.
Llegó el silencio. No ordenes. No mandatos. Uno solo. Círculo de manos en círculos concéntricos. Sin final.
Dormí. Sonreí. El TÚ eras yo.

Personal (VII)

Vestido de payaso de circo. Un acróbata de la nula indiferencia. Así era ello. Un mártir de buenas costumbres y reflejos sin manchas. Uno de esos turbios personajes que prefieren revelarse y rebelarse, de las dos formas. Eso hacía su vida aparentemente plena, sin reproches ni hipocresías que fueran realmente profundos. Lo que pensaran los demás a veces le condicionaba totalmente y en otras ocasiones le daba lo mismo. Mejor vivir bien a su propia manera que incómodo a la del resto. El problema es cuando no sabe como vivir, ni de la forma correcta ni de la que no lo es. Así fueron los días de respuestas perdidas, de preguntas mal formuladas o mudas. Tal vez murió solo.

Personal (VI)

007

Sería conveniente desterrar conceptos como el bien y el mal El poner etiquetas no ayuda. Una vez que lo hacemos nos dejamos llevar por la mente analítica.
Al nombrar algo de una determinada forma perdemos la capacidad de sorprendernos, de mantener la capacidad de aprendizaje intacta, de maravillarnos por cada segundo, por cada cosa.
Disfrutar de ese bendito regalo está al alcance de todos nosotros, pero para poder hacerlo debemos, sin forzar el proceso, más bien fluyendo, desapegarnos de la interpretación errónea que tenemos de lo que sucede a nuestro alrededor.
Somos diferentes, y por lo tanto, tenemos distintas interpretaciones de la realidad. La individualidad nos concede la maravillosa oportunidad de emprender nuestro propio camino, desde nuestro propio punto de partida, y eso, pese a parecer sencillo, se vuelve difícil.
Al alejarnos de nuestro centro, cada paso cuesta más de lo que debiera. Normalmente nos creamos tales dificultades nosotros mismos. Hay que dejar de una vez de echar la culpa de los problemas a los demás.
Simpleza, fluir, confianza. Amor sin nombre. No hay que quitar nada, más bien transmutar.

Textos (II) Cabezas a punto de estallar

Nada es lo que debiera. Nunca supe si era barro lo que arrastraban mis pies o diamantes para hacer el collar más bello. Un pétalo repleto de sonrisas vibra a mi lado. Yo dejo detrás lo que no me acompaña. Así es la soledad que huye de los justos de corazón.
Malvivir es lo opuesto a tantas cosas para poder ser que podría defecar durante miles de años antes de haberme vaciado realmente por dentro. No hay un final donde puedas transformarte en mariposa multicolor. La mierda es siempre mierda. Se es lo que se es antes y ahora, cuando en la cabeza bullen las almas de los desbaratados de la resistencia, no deja de ser un pobre intento de pertenecer a lo que sabes que tal vez no puedo ser.

Un apagado impulso que no fue tal, mal visto por aquellos ignorantes de las propias verdades reflejadas en los muros transparentes. Mal que bien, deducir otros posibles futuros no debiera estar entre las competencias de los mortales.

Una vez fui lo que no pude imaginar. Aspiré la esencia de los dioses de vidrio tintado. Males de muchos para ser siquiera algo.

Al final, lo imposible resbala al comprender que se ignora lo conocido y el oro se transmuta en arena entre los dedos. Esperanza tras la esquina, prostituyéndose para aquellos desgraciados que no saben luchar por sí mismos. Reviento una y mil veces, exploto manchando el suelo de mierda, dándole un sentido a la inmundicia que veo alrededor. Juego con los restos, que nadie desea. No siento asco, aunque lo antiguo ahora sea negro como mi corazón. Juego a ser otra vez el mercader que se arrastra en bonitas palabras y falta de ganas, vacío como lo no deseado. No hay mas por el momento...

Huyo del que no sabe. Cada día es una vuelta confusa alrededor. Soy el que da vueltas y el que no se mueve. Quiero preguntarme y a los otros como se hace. No lo haré. Conozco las respuestas. Juego a ignorar e ignorarme. Soy lo que dejo de ser, la nada que se reinventa a sí misma, un efluvio de misterio para así poder perderme en lugares donde nadie me deje encontrarme.

Duele lo ignorado, el ocupar un sitio porque toca hacerlo. Subir hacia un supuesto cielo repleto de pétalos de rosas. Quien sepa algo más debería callar antes de hablar. Nuestra luz no es tal.

Llantos desnudos y aparentes aparecen ahora. Suaves como el primer tacto, aquel inocente ignorante de las maldades humanas. Desperté para dejar atrás un poco más de mí. Los restos de aquel pasado que a veces olvido siguen ahí. Debería jugar a pintarlos de color, a darles una capa de vida para poder admitirlos como compañeros y verlos a la luz verdadera.
Ahora descanso un poco, triste por mí y por lo que no quiero ver. La noche sigue aunque no sea tu destino descansar, me dice una voz al oído.

Poesías (III) shine

Lluvias de marfil
limpian la ciudad,
esa que acuna mis sueños
que entierra mis esperanzas.
Es áspera y dulce,
sin aparente dolor
ni ansias de tener;
vuelvo a sentir la lluvia,
los elefantes rugen en las calles,
aullo a la piedra eterna,
la musa de los sueños sin final
y suspiro de alivio.
Salió el sol que redime,
las sombras ya no me asustan,
y hasta que acabe el día
volveré a soñar.




En las esperanzas
de las almas dormidas espero,
abrazado a las burbujas
que suspiran un adiós
amargo y susurrante.


Entre ríos de luz ando sumergido,
en vehículos que transportan
aquello que no se ve,
las cosas antiguas
que a veces quiero olvidar.


Un antes y un después,
cuando sopla la brisa
y llego a saber que
aún sigo aquí
y pese a todo
aún respiro.

Ando perdido en nieblas
de azul transparente,
temiendo no salir
o queriendo tal vez entrar
aún más profundo,
allá adonde no llegan mis sueños.


Volvió el reflejo de nada
y cuando eso sucede
nunca sé que pasa conmigo
si realmente quiero
si deseo ser reflejo,
ser o dejar de.


Siento los pies de otro
conducir mis pasos,
alguien que sabe más de mí
de lo que llegaré a ser.
Quiero enfadarme
por esa gran ignorancia
y lo hago sin remedio
para ver que debajo
soy yo,
y que el amor conduce mis pasos

Personal (V). Eso que a veces imaginamos que somos

006

A veces lo intento. A veces lo consigo. Sentirme bien con lo que tengo. Dar gracias al universo por las grandes lecciones que enseña cada día... En esos preciosos y no muy frecuentes momentos sé que existir es una gran bendición, que nada que pueda llegar desde afuera de mí puede hacerme daño o hacerme feliz, tanto da.

Nada de eso puede llenar las zonas vacías de mi alma, la falta de sueños y esperanzas, aquellas cosas que solamente uno mismo está capacitado para encontrar respuesta.
Escapar de la verdad es tan sencillo. No hace falta salir huyendo. Lo no-acción es muy efectiva para cercenar la creatividad, la ambición y las ganas de vivir. Dejarse llevar por la pereza es, lamentablemente, un comportamiento al que cuesta muy poco acostumbrarse.

Nos atiborramos con sobredosis de estímulos, aletargamos el silencio interior, nos olvidamos de ese espacio donde realmente somos.... Su lugar lo ocupan múltiples voces, pensamientos, nada más que parásitos que nos llevan al caos y a la confusión continuos.
Es curioso además el fenómeno que suele darse. Acostumbrados a una cierta frecuencia de estímulos, cuando estos desaparecen buscamos desesperadamente algo que los reemplace. Por supuesto, no podemos vivir sin ruido en la cabeza.
Bajo estos influjos, que normalmente, si no hay un trabajo consciente, nos acompañan durante toda nuestra vida, cualquier cosa que emprendamos nos cuesta más esfuerzo: no comemos cuando debemos con la pausa necesaria. No trabajamos con la debida atención ni entrega; al contrario, nos prostituimos, por más o por menos dinero, en trabajos en los que poco o nada hemos de aportar. Vamos por la vida imaginando futuros que normalmente siempre serán mejores que el agobiante presente que ignoramos mirar a los ojos. O preferimos vivir en un pasado lleno de espinas, cicatrices y heridas mal curadas que son nuestra penitencia perpetua que no permite que prosigamos el camino aprendiendo de las lecciones que nos da la vida pero sin que estas nos lastren en nuestro camino.

Bajo esta circunstancia, no está de más el darse cuenta que los aparentes obstáculos y dificultades con los que nos encontramos no dejan de ser meras distracciones que no tiene la importancia que les solemos dar.

La verdadera condena de la existencia es que realmente somos aquello que queremos ser, sin excusas de ningún tipo.

Poesías (II)

046

Siento mi interior
un fuego ardiente
quema mis entrañas
no lo soporto
y busco salir
escapar hacia donde
no sentir dolor
donde seré feliz
con la lluvia
cayendo sobre mi

Quema demasiado
pero eso fue ayer
ahora la llama no arde
son cenizas frías,
en su lugar
queda simple apatía

Algo no funciona
no sé el qué,
o no quiero saberlo,
quiero encerrarme
en mí mismo
y no salir,
pero no puedo,
siempre huyo
hacia adelante
hacia atrás
odiando, queriendo, odiando
siendo otro
escondido tras la máscara
de la indiferencia
o la del payaso

Personal (IV). Algo del pasado válido para hoy

Otra vez la agresividad no expresada, quemando por dentro, queriendo salir, se vuelve la protagonista. Incapaz de expresar fácilmente con la palabra, los actos, en su mayoría inútiles, se vuelven la única forma de avanzar. Esos actos, eso si, en su mayor parte carecen de dirección que les de fuerza. Son como los hijos descarriados que sin la guia oportuna, extravían su camino y van dando tumbos de aquí para allá.

Qué fácil es jugar el papel de pobre víctima atacada por el mundo y las circunstancias. Pero incluso esa actitud, llegada la comprensión, se volvió falsa y artificial por su estupidez. Las cosas sin sentido acaban desmontándose solas.
En muchas ocasiones, hasta me doy cuenta de lo que debo aprender de las personas con las que me voy cruzando. Hay otros casos en los que las emociones nublan tanto mi juicio que soy incapaz. Una tela espesa se interpone entre lo que creo que soy y lo que sucede alrededor.
Lleno de falsos conceptos, aún complico más lo que realmente es sencillo.






Textos (I)

T01

Un curandero a través de una pared de cristal, mojado por asusas y esperanzas. Un año, apuro, asusto, y canto embelesado, alocado de la todo, antes después de mas, canción plebeya de mañana, también sabe lo que es, as the magic isn't go anywhere.

T02

Un pez repta antediluviano, dos tercos puercosespines caminan sendas de sol y risa. Tres andurnias que giran el ojo ciego para freír al espíritu indómito. Más y más vendrán. Hay un reloj trastabilleando el sonido de los segundos de marfil. La oveja de la discordia vela como sus hermanas en las hogueras mudas. Caperuzas de veneno inocuo sumergen sus hadas y fallos en terrones de leche lechosa. La de antes, y la que vendrá, impolutas, caen, resbalan y ... ladean.

T03

No supe lo que era el dolor, la pérdida emocional más allá de un nivel teórico, hasta la temprana edad de trescientos años. Antes de ser un adolescente mi corazón había roto sus paredes de ámbar y cosido las telas de seda...
Abstemio del dolor, voluntario del ejército de los amurallados, invoqué entonces al espíritu pasado familiar, cónclave del árbol genealógico.
Nada preparó mi identidad para el frío de la nada que hallé entonces. Ni la lluvia sangrienta con la que se anunció mi venida al mundo resultó tan traumática. Allí comprendí, al fin, cual era mi destino.

T04

Antropófagos de palabras, escondidos entre los bultos de carne, urden tejumbres de ideas, desprovistas de maldad, amparadas bajo la cúpula de San Mateo, monumento clave en la historia de la ciudad de ...

Poesías (I)

A001

Duele,
y por eso la rabia
guardiana de los sentimientos
lanza a la caballería

La rabia
y eso es lo gracioso
no tiene ningún poder,
flota en la superficie,
solo hay que bucear

Pobre niñito herido
sigues queriendo defenderte
haciendo sin hacer
viviendo sin vivir
siendo sin ser

Deberías saber
mi niño querido
que no somos enemigos
somos partes
del mismo todo
nuestro aliento
da vida,
y la quita

Asumo que existes
por vez primera
no niego,
alumbro tu mazmorra
la convierto en palacio
y te libero,
mi niño querido.


A002

Un faro en la noche
se abre camino
por recovecos
y esquinas tenebrosas,
que desean absorber luz
que desean absorber oscuridad,
eterna compañera de la ignorancia


A003

Mujer de rasgos esculpidos en nada
dibujada en un cuadro de mignola,
buscas la ignorancia del olvido
ocultar el caos de tu interior,
confusión de emociones difusas
no a mi, hoy no.

Veo en tus ojos huidizos
siento tu respirar incoherente
la mirada perdida quien sabe donde.

Mujer mignoliana,
sonríe por mí,
por todos,
y el mundo sera más feliz.

Personal (III). El origen de las ideas

Todo pensamiento o afirmación es verdadero en su esencia, dentro de un limitado espectro de tiempo y duración. Pretender llevarlo más allá es una osadía.
Algunas afirmaciones, las menos, se basan en experiencias propias, y no en las ajenas, ya que sin proceso de verificación, nada de lo que decimos puede considerarse integrado en la conciencia.
Esa verificación, al fin y al cabo, es lo único que nos separa de ser unos meros repetidores de sentencias externas que nos parecen correctas y que concuerdan con nuestro proceso vital presente, o ni tan siquiera eso, nos gustaron en un momento dado y no nos hemos planteado el porqué siguen ahí.
Cuando de una forma natural se incorpora este pensamiento a nuestra conciencia, lo sabemos. Nada tiene que ver la mente en este proceso. En cambio, algo que podría ser la intuición nos avisa de que "eso" es real, y verdaderamente, no suele haber muchos momentos de esa magnitud.
Hay que buscar cada vez más seguir esa "intuición", y desconectar la mente. La energía así puede fluir en su total magnitud.

Personal (II). Pequeño análisis puntual

Me siento como si llevara sobre la espalda una mochila que pesara una tonelada, llena de prejuicios, prohibiciones y sobretodo un deseo de control imposible de cumplir por razones obvias.
Esa atención constante consume gran parte de mi energía; por eso no es extraño que cuando algo sucede en mi cuerpo, o más bien, cuando lleva tiempo sucediendo, no lo perciba hasta que es demasiado tarde.

Esto se ve claramente en las recurrentes "molestias" en la rodilla izquierda. Con el paso del tiempo, he podido constatar que cuando ocurren los episodios de bloqueo, se debe a la tensión constante que normalmente ejerzo en las piernas y en la cadera de forma casi inconsciente.
Ese comportamiento -la tensión continua- se ha vuelto natural en mí, y su principal causante es el intento de la mente de controlar y reprimir, que no me permite fluir sin más.
Es sintomático que en el último mes haya tenido tres episodios similares, dos en la rodilla izquierda y otro en la espalda -las llamadas lumbalgias-.

Al menos puedo decir que en el último de ellos, del que todavía me estoy recuperando, mi comportamiento tras el suceso fue distinto.
En esta ocasión, en lugar de parar toda actividad física hasta creerme recuperado, seguí con una serie de leves ejercicios que explicaré en otra entrada, para mantener un leve tono físico y sobretodo liberar ciertas tensiones de una forma controlada y saludable.

Según diversas teorías, la zona izquierda del cuerpo se corresponde con los sentimientos y lo emocional.
También se cita en diversas fuentes de que las rodillas tienen que ver con el orgullo, con el dinero y con la adolescencia.
Todas ellas son explicaciones plausibles de ser aceptadas tal cual, pero como he podido darme cuenta de que ninguna de ellas me satisface de forma completa, seguiré mi intuición para llegar al origen de la dolencia.
Aún no he comprendido del todo el mensaje que me manda el cuerpo, pero estoy preparado para escucharlo.

Deshaciendo nudos (I)

En primer lugar, quiero aclarar que las siguientes prácticas que aquí explico están extraídas del libro energía personal, de Antonio Blay, convenientemente adaptadas y modificadas para lo que yo creo que necesito en este preciso momento de mi existencia, aunque las bases permanecen en su esencia; si eso no se respeta se tergiversaría demasiado el propósito original de la práctica.

Las bases primordiales son:

-realizar las asanas y movimientos de forma consciente, prestando atención a la parte del cuerpo que más trabaja en ese momento.
-ejecutar los movimientos de la fase de desbloqueo con un tiempo máximo de diez minutos y sin realizarlo más de dos o tres veces a la semana. -hacer una relajación para integrar las energías que se han movilizado en la primera parte, y cuando se realice, en la segunda parte. Hay tres puntos claros a tener en cuenta: -la preparación y atención consciente a través de asanas de yoga y técnicas similares que no exijan un gasto considerable de energía ni de movimiento. -a través del movimiento y eventualmente del sonido, permitiremos la salida al exterior de esos impulsos que normalmente se reprimen, sin juzgar ni pretender analizar nada. Esta fase puede realizarse en silencio o con una música que nos ayude en el proceso. -la relajación, preferiblemente en una superficie rígida, léase el suelo, con una manta o esterilla, sin apoyar la cabeza en una almohada -eso produciría somnolencia-.










Personal (I). Eso que a veces se pierde


Que fácil es a veces olvidar los estados naturales de la condición humana. Nos encerramos en la mediocridad de los estados mas densos de la conciencia; su vibración nos es mas conocida. Es mas sencillo sintonizar con la negatividad. Siempre lo ha sido.

En cambio, lo que nos viene dado desde el nacimiento pronto lo olvidamos. Es irónico, que nuestros mayores regalos sean los primeros que dejamos olvidados.

Pero la intención de este escrito no es ahondar en lo que ya todos conocemos. Lo que pretendo aquí es recordar que debemos hacer lo posible por recuperar la risa como un estado primordial.

Cuando nos permitimos reírnos de todo y, principalmente de nosotros mismos, pocas cosas hay que nos puedan afectar. Nada de lo que hacemos tiene la importancia que normalmente le damos.

Dejarse llevar por esa ligereza hace que el tiempo transcurra más lentamente, y que en esencia, disfrutemos de uno de los principios máximos, el vivir el presente con todas sus consecuencias, sin preocuparse por nada más.

Parece difícil permanecer en este estado cuando nos vemos agobiados por infinitos problemas cotidianos, pero como tantas otras cosas, a la vez es tan sencillo y por eso nos parece tan ardua la tarea, que dudamos de que pueda llevarse a cabo.

No hay un clic, nada que nos avise de que ya estamos ahí, y sin embargo, todo fluye...

La música como terapia sanadora

Hoy inicio algo deseado largo tiempo. Compartir esas ideas, sentimientos y sensaciones que marcan los momentos de una vida. Como creo que la mejor de manera de comprender algo es hacerlo, no me extenderé más...

Me ha sorprendido, otra vez, lo lejos que me encuentro de mi centro. Ante un estimulo tan poderoso como un concierto, en este caso de guitarra española, las señales que me han indicado eso han sido terriblemente claras.
Nada más en el escenario que el interprete y un reducido numero de espectadores. Se hace el silencio. No hay acompañamiento, ni juegos de luces ni proyecciones, nada que permita desviarse de lo esencial de esta noche, sentir la esencia de la música en estado puro.

Comienza el concierto. El intérprete se sienta y comienza a tocar. Su técnica es prodigiosa,
y los pasajes más complicados técnicamente los resuelve con la brillantez y sencillez que otorgan la práctica y el genio.
Su mano derecha rasguea las cuerdas con precisión, unas veces con dulzura y otras con violencia, pero siempre con el punto justo de fuerza.
Su mano izquierda dibuja acordes, progresiones y notas que se elevan por el aire para transmitirnos la belleza primaria de un instrumento de cuerda resonando en un escenario.

Mi mente divaga en otros asuntos para no tener que comprometerse con lo que está sucediendo.
Un pensamiento, cosas por hacer, inconclusas, centran mi atención, estableciendo una barrera emocional que me separa de conectar realmente.
Cierro los ojos intentando conectar desde mi centro. Algo en mí se resiste. No te abandones, me susurra una vocecita, tal vez pierdas el control, imagino oír. A los pocos segundos abro los ojos de nuevo. Nada ha sucedido, sigo ahí, tan entero y desconectado como casi siempre. Nada se rompió ni cambió de lugar. Estoy a salvo de mi mismo por un rato.

Lentamente, percibo que los pensamientos que tengo pertenecen a una categoría muy definida: la de las cosas que tengo pendientes de terminar, o en ocasiones de empezar. De alguna forma, la creatividad que llega en oleadas incontenibles a traves de la guitarra despiertan en mí el deseo de ser creativo, conectan con mi fuente interior que anhela crear y ser algo más que una persona que alquila su tiempo a alguien que le paga con unos billetes de colores a final de mes.

Me relajo. Ya no me preocupo de pensar o no. Dejo que la música resuene en mi cuerpo. Primero la cabeza, luego el estomago, más tarde la rodilla, los pies. Todas aquellas zonas que están en desequilibrio vibran con las ondas sonoras.
Me siento bien, tranquilo y en paz. Es agradable dejarse llevar, abandonarse. Volveré a por ti a la salida, creo decirle a mi cabeza, y creo que asiente entre reproches, pero por una vez, no le hago caso.

Pasa el tiempo. Ya no siento vibrar una zona especifica de mi cuerpo. Vibro yo entero con la música, con el mensaje que transmite cuando se la percibe sin complejos, sin prejuicios ni expectativas. Tengo ganas de levantarme y aplaudir con entusiasmo cuando acaba una canción.
Algo me lo impide, el qué dirán, supongo, pero interiormente estoy jubiloso por ese cambio. Creo que por un rato he comprendido, no racionalmente, el mensaje del interprete, de aquella maravilla a la que he asistido.

A poco acaba el concierto, que ha ido subiendo en intensidad. Cuando mi animo se encuentra en su cenit, vuelve el silencio al escenario.