absurdos(II)















Mi piel se volvió piel, cuando a nadie jamás se le ocurrió que esa cortina de color tibio que cubría las ventanas de nuestro comedor pudieran tener otro uso y sin embargo así fue cuando se lo propuso.
La voluntad redentora de la nuevantigua cubreventanashuesosvisceras resultó determinante en la creación de la asociación poliuretana taladramorfa, cuya sede central se ubica donde deba ubicarse. Gateantes, jamás después del fundador, una mancha humana de sudor abría el paso y rompió ilusiones de pajarillo muerto entre la multitud de simpatizdespués que observaban desde allá, en los abajos.
Una queja formal en papel, dije para mis adentros, y nadar jamás sería lo que no pudo ser. Mis manos mismamente no dejan de aspirar el humo de los cienmil tabacos y a tener un carrera humiversitaria como toda mano que se desprecie debe tener.
Y mierda si nadie quiere saber lo que resbala por lo inconsciente. Jamás pretendí saludar con el intelecto en lugar de con la intención. Ningún suspiró murió antes de tiempo. Y para dejar constancia, caí lo más abajo posible, debajo de los límites que nadie quiso aspirar. Misteriosamente, donde nada hubo, no hubo búhos, que curioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario