TEXTOS(VI)















La apatía daba vueltas y vueltas. Ojos llorosos. Un bostezo aislado. Dolor constante en el pecho. Mal ahogado entre el silencio de palabras. Echar de menos. ¿Y los ángeles salvadores? Voces dulces y mensajes para nadie.
Cuando el ahora se hace carne, mañana deja de tener sentido.
Explorar, hundirse, búsqueda, introspección, conceptos que se olvidan antes de llegar al futuro.
Ese tiempo venidero es el ahora que ya no es. Desgana para los que no existen.
La lluvia cesó. Esperaba bañarse en ella, que limpiara los rastros que la vida dejó impresa en el cuerpo aparente. Nada de eso ocurrió. Duelen los ojos. Tanto por ver y ya se cansaron de no ver nada. Duele más la ignorancia que una dolorosa verdad. Tal vez alguien debería decirle que lo que ves es lo que eres.
Hay vida alrededor. Exuberancia. Este lugar crece, nace y muere. No importa. Debió quedarse consigo mismo. Hacer lo que debía. La sangre se desborda a través de palabras hirientes. Sí, hay vida, pero la siente lejana. Desearía navegar por las montañas sin edad, sin trabas ni lastres superfluos.

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